La UE obligará a tener un 40% de mujeres en puestos directivos de las grandes empresas 

«Es el principio del final de la desigualdad de género en la Unión Europea.»

Con estas palabras celebraba la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, la medida aprobada para aumentar la presencia de mujeres en puestos directivos.

Este martes, el Parlamento Europeo daba su visto bueno a la directiva que obligará a las grandes empresas europeas a contar con mujeres en al menos el 40% de los puestos de director no ejecutivo de sus compañías antes de julio de 2026.

La directiva, que ahora tiene que ser traspuesta a la legislación nacional de cada Estado miembro, se extiende a los cargos de directores ejecutivos donde la cifra exigida es de mínimo el 33 por ciento.

Aunque el texto asegura que deben estar ocupados «por el género menos representado,» sin hacer referencia a uno en concreto, históricamente han sido las mujeres las que han chocado con el techo de cristal en las empresas.

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10 años bloqueando la medida

La primera vez que esta medida se escuchó en los pasillos europeos fue en noviembre de 2012 cuando la Comisión puso sobre la mesa exigir a las grandes empresas más igualdad de género entre los altos cargos.

Un año después el Parlamento Europeo adoptó una posición negociadora. Fue la posición de los Estados miembros lo que hizo que la medida se quedase estancada y no echase a andar hasta este año.

Los distintos países de la UE tendrán un margen de poco más de tres años, hasta julio de 2026, para implementarlo y se controlará año a año a través de la información que proporcione la propia empresa.

«Por fin se convierte en legislación europea,» afirmaba en el pleno Lara Wolters, eurodiputada de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas.

«Los principales obstáculos para lograr una representación equilibrada entre hombres y mujeres han sido la falta de transparencia en el proceso de selección y la falta de criterios objetivos en la calificación,» añadía.

También lo celebraba el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales checo, Marian Jurečka: “Los efectos positivos se sentirán en todos los estratos de las economías nacionales”.

El Parlamento Europeo ha querido dejar claro que el “mérito” seguirá siendo lo que se evalúe en los procesos de selección.

Aún así, para las empresas que no alcancen estas cuotas se creará un sistema de penalizaciones que sea punitivo. Incluso los propios tribunales podrán anular el nombramiento de toda junta directiva que incumpla los principios.

Con información de EFE