Senado aprueba la prohibición de terapias de conversión
Con 68 votos a favor, 2 en contra y 11 abstenciones, el Senado aprobó en general la iniciativa que prohíbe a nivel federal los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), mejor conocidas como “terapias de conversión”.
Las senadoras Citlalli Hernández Mora de Morena; Patricia Mercado de Movimiento Ciudadano de Movimiento Ciudadano; y Alejandra Lagunes del Partido Verde Ecologista presentaron la iniciativa desde el pasado 4 de octubre de 2018, por lo que transcurrieron cuatro años para reformar el Código Penal Federal y la Ley General de la Salud.
Los senadores Víctor Fuentes Solís y Alfredo Botello Montes del Partido Acción Nacional (PAN) fueron los únicos dos votos en contra de avalar la reforma.
Los métodos de las terapias de conversión se basan en creencias religiosas de que las personas de orientación sexual e identidad de género diferentes son inferiores espiritualmente y se practican terapias de shock, así como abusos sexuales.
Las terapias de conversión sexual ya habían sido tipificadas como delito en 2020 por la asamblea legislativa de Ciudad de México, que en el pasado ha dado visto bueno a varios proyectos considerados progresistas.
En 2009, la capital del país aprobó el matrimonio igualitario y, a mediados de 2015, gracias a una decisión de la Suprema Corte de Justicia, a las familias homoparentales se les permitió adoptar niños en todo el país.
Más temprano este martes, el Congreso de Estado de México votó a favor de permitir legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo, convirtiéndose en el 29 de las 32 entidades de México en reconocerlo.
Pero a pesar de los avances, la discriminación aún sigue latente y México es uno de los países donde más crímenes por orientación sexual se cometen, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El año pasado se registraron al menos 78 homicidios de personas LGBT+, de acuerdo con organizaciones civiles.