Israel declaró «persona non grata» al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras no condenar de manera explícita el ataque balístico de Irán contra Israel. El canciller israelí, Israel Katz, acusó a Guterres de apoyar a terroristas como Hamás, Hezbolá y a Irán, al no reaccionar firmemente ante la agresión.
El martes por la noche, Irán lanzó 200 misiles contra territorio israelí, lo que provocó represalias israelíes con bombardeos en el sur de Beirut, bastión de Hezbolá. Este ataque fue una respuesta a la muerte de altos líderes de Hamás y Hezbolá, y marcó el uso de misiles hipersónicos por parte de Irán, que afirmó que el 90% de los proyectiles alcanzaron sus objetivos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el ataque de «grave error» y prometió represalias. Por su parte, el jefe del Estado Mayor iraní, general Mohamad Baqeri, advirtió que Irán atacaría con mayor intensidad si se llevan a cabo represalias. Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán pidió a Estados Unidos mantenerse al margen del conflicto.
El ejército israelí intensificó sus bombardeos en el sur de Líbano y pidió a los civiles evacuar más de 20 localidades. Desde el inicio de los bombardeos masivos en septiembre, más de mil personas han muerto en Líbano, y miles de israelíes han sido desplazados debido al conflicto.
