México estudia aumentar aranceles ante la tensión comercial entre China y Estados Unidos

El gobierno de México analiza ajustar su política arancelaria para 2026 con el fin de responder a las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos, así como proteger a la industria nacional.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que muchas de las decisiones dependerán del desenlace de las negociaciones entre Washington y Pekín, dado que ambos países constituyen una gran parte del comercio mundial.

Según los planes presentados como parte del Paquete Económico 2026, se pretende elevar los aranceles en mil 463 fracciones arancelarias, medida con la que el gobierno busca frenar el déficit comercial, especialmente frente a China, y dotar de mayor competitividad a los productores nacionales. Este proyecto aún no ha sido aprobado, pues la Cámara de Diputados aplazó la votación para noviembre para incorporar consultas con los sectores afectados.

Ebrard advirtió que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será “difícil”, pues subsisten temas clave en la relación comercial con Estados Unidos, como los aranceles impuestos unilateralmente por ese país en diversos sectores. No obstante, aseguró que hay acuerdos técnicos sólidos con las autoridades norteamericanas.

El subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, señaló que la política arancelaria no está escrita en piedra y que México pretende actuar con flexibilidad: podría subir aranceles o, en ciertos casos, disminuirlos, según las condiciones internacionales. Añadió que el gobierno anticipa que las negociaciones entre Estados Unidos y China podrían concluir entre noviembre y principios de 2026.

Desde el sector privado, algunos industriales han manifestado incertidumbre frente al alcance de los cambios, destacando la necesidad de un análisis detallado para identificar los rubros más vulnerables y evitar afectaciones que perjudiquen tanto a los productores como al consumidor nacional.