Las precipitaciones registradas entre junio y octubre de 2025 han colocado al país en curso de convertirse en el año más lluvioso desde 1941.
Las lluvias intensas han dejado un saldo grave en varias entidades del país. Hasta la fecha, al menos 64 personas han perdido la vida y 65 continúan desaparecidas, con daños generalizados en infraestructura y viviendas.
Las fuertes precipitaciones han afectado de forma severa los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y otras regiones del centro y oriente de México. En estos lugares se han documentado desbordamientos de ríos, deslizamientos, inundaciones y comunidades aisladas.
Ante esta situación, las autoridades han activado operativos terrestres y aéreos, instaurado refugios temporales, movilizado recursos materiales y humanos, y emprendido un censo para cuantificar los daños. Además, el servicio eléctrico ha sido restablecido en un porcentaje importante de las zonas afectadas tras cortes generalizados.
El pronóstico meteorológico indica que pueden continuar las lluvias fuertes con descargas eléctricas y posibilidad de granizo en diversas entidades, debido al paso de frentes y canales de baja presión que siguen aportando humedad y condiciones de inestabilidad atmosférica.