En 2050, 66% de la población mundial vivirá en zonas urbanas

Hoy se celebra el «Día Mundial de la Población», fecha que desde 1990 quedó establecida como la ocasión en la que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas busca desarrollar la conciencia sobre las cuestiones de población, incluidas sus relaciones con el medio ambiente y el desarrollo. 

Lo que las mujeres y las niñas quieren importa

De acuerdo al Fondo de Población de las Naciones Unidas(UNFPA), pesar de que suponen el 49,7 por ciento de la población mundial, a las mujeres y a las niñas no se las suele tener en cuenta en los debates sobre demografía. Además, las políticas de población vulneran sus derechos. Como resultado, nuestro mundo excluye y margina a la mitad de la población del planeta, un problema que nos impedirá a todas las personas disfrutar de un futuro más próspero, pacífico y sostenible. En la raíz de este problema se encuentra la desigualdad de género.

Agrega que esta injusticia generalizada aleja a las mujeres y a las niñas de la escuela, del mercado laboral y de los puestos de liderazgo; limita su autonomía y su capacidad para tomar decisiones sobre su salud y su vida sexual y reproductiva; e incrementa su vulnerabilidad ante la violencia, las prácticas nocivas y la muerte materna prevenible, ya que cada dos minutos muere una mujer a causa del embarazo o el parto.

«Debemos promover la igualdad de género para crear un mundo más justo, resiliente y sostenible. La creatividad, el ingenio, los recursos y la fuerza de las mujeres y las niñas son fundamentales para abordar los retos demográficos y de otro tipo que amenazan nuestro futuro, como el cambio climático y los conflictos», destaca en un comunicado.

Cuando las sociedades empoderan a las mujeres y a las niñas para que ejerzan autonomía sobre sus vidas y sus cuerpos, tanto ellas como sus familias prosperan, como muestra el informe Estado de la Población Mundial 2023 del Fondo de Población de las Naciones Unidas(UNFPA).

El UNFPA aporta datos, experiencia y testimonios para apoyar a las mujeres y niñas de todo el mundo, y el Día Mundial de la Población nos brinda la oportunidad de señalar la necesidad de promover la igualdad de género para ayudar a hacer realidad los sueños de los 8.000 millones de habitantes de nuestro planeta.

Tendencias demográficas

Tuvieron que transcurrir cientos de miles de años para que la población mundial creciera hasta alcanzar los 1 000 millones de habitantes, y solo en unos 200 años más se multiplicó por siete. En 2011, la población mundial alcanzó la cuota de los 7000 millones de personas y en 2021 la cifra aumentó a casi 7900 millones de personas. Las previsiones hablan de 8500 millones para 2030, 9700 millones en 2050 y 10.900 millones en 2100.

Este espectacular crecimiento se ha visto impulsado por el creciente número de personas que llegan a la edad reproductiva, y ha venido acompañado de cambios importantes en las tasas de fecundidad, el aumento de la urbanización y la aceleración de la migración. Estas tendencias tendrán consecuencias de largo alcance para las futuras generaciones.

En el pasado reciente se han registrado cambios notables en las tasas de fecundidad y en la esperanza de vida. A comienzos de la década de 1970, las mujeres tenían una media de 4,5 hijos cada una; en 2015, la fecundidad total mundial había caído hasta unos 2,5 hijos por mujer. Mientras tanto, la vida media de una persona ha aumentado de 64,6 años a comienzos de la década de 1990 hasta 72,6 años en 2019.

Por otra parte, en el mundo se registran unos elevados niveles de urbanización y una aceleración de la migración. En 2007, por primera vez, vivieron más personas en zonas urbanas que en zonas rurales, y en 2050 alrededor del 66% de la población mundial vivirá en ciudades.

Estas megatendencias tienen consecuencias de gran alcance. Afectan al desarrollo económico, al empleo, a la distribución de la renta, a la pobreza y a las protecciones sociales. Asimismo, repercuten en los esfuerzos por garantizar el acceso universal a la atención médica, la educación, la vivienda, el saneamiento, el agua, los alimentos y la energía. Para satisfacer de manera más sostenible las necesidades de las personas, los encargados de la formulación de políticas deben saber cuántas personas viven en el Planeta, dónde se encuentran, qué edad tienen y cuántas personas habrá en el futuro.