Asesinan a Hadis Najafi, símbolo de las protestas en Irán contra la represión de las mujeres

Hadis Najafi, una joven de 20 años que se convirtió en símbolo de las protestas en Irán contra la represión de las mujeres, fue abatida de seis tiros, de acuerdo con una periodista iraní que siguió su historia.

Najafi se volvió mundialmente conocida tras difundirse videos de ella donde se quita el hiyab (velo que cubre cabeza y hombros), se recoge el cabello y se une a una manifestación en protesta por la muerte de Mahsa Amini, detenida por la “policía de la moral” por no llevar bien puesto el velo. Días después, estando bajo custodia policial, murió. La autoridades afirman que sufrió un infarto, pero su familia insiste en que murió por los maltratos que sufrió.

Esta muerte desató una oleada de protestas en el país, que han sido duramente reprimidas.

De acuerdo con la periodista iraní Masih Alinejad, Najafi murió de seis balazos, “en el pecho, en el cuello y en el corazón”, en la ciudad de Karaj.

La familia de la joven publicó un clip del funeral de Najafi, donde se ve su retrato, con el rostro cubierto por el velo.

Como Najafi, cientos de mujeres iraníes han salido a las calles a gritar “Mujer, vida, libertad”, quemando velos o agitándolos mientras bailan. 

Algunas se han cortado el cabello, en señal de duelo y enojo. 

El jefe del poder judicial de Irán amenazó este domingo con no mostrar «ninguna clemencia» con los manifestantes, tras nueve días de protestas que se han cobrado la vida de más de 40 personas, según cifras oficiales, aunque la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, ha contado al menos 54 fallecidos en la represión de las protestas.

Gholamhossein Mohseni Ejei hizo hincapié en la necesidad de “actuar con decisión y sin clemencia” contra los principales instigadores de los “disturbios”, según el sitio web Mizan Online de la judicatura.

Se trata de las mayores protestas en Irán desde las de noviembre de 2019 contra el aumento del precio de la gasolina y que fueron severamente reprimidas (230 muertos según un balance oficial, más de 300 según Amnistía Internacional).