Estados Unidos se encuentra en alerta máxima ante la posible activación de células terroristas durmientes, según reportes de NBC.
Esta situación se produce después de que el presidente Donald Trump fuera advertido mediante un intermediario en el G7 de que dichas células podrían activarse si se atacaba a Irán, lo cual se concretó este sábado 21 de junio en el marco del conflicto entre Irán e Israel.
Contexto del conflicto
El presidente Trump abandonó de manera abrupta la Cumbre del G7 en Canadá el 16 de junio. En el mismo contexto, Michael Balboni, exasesor de seguridad nacional del estado de Nueva York, comentó a Fox News sobre cómo las células terroristas durmientes lograron entrar durante el gobierno de ‘fronteras abiertas’ de Joe Biden.
Balboni destacó el desafío de seguridad que enfrenta Estados Unidos debido a este enfoque.
Inteligencia iraní en Estados Unidos
Balboni también señaló que las fuerzas de seguridad están centradas en prevenir cualquier activación de estas células.
Los iraníes son conocidos por su sofisticación en inteligencia y capacidad de operar clandestinamente.
Según datos de las autoridades estadounidenses, más de 1,200 ciudadanos iraníes ingresaron a Estados Unidos durante el mandato de Joe Biden, dijo María Bartiromo en el programa Sunday Morning Futures.
Chris Swecker, exdirector adjunto del FBI, complementó mencionando que la apertura de fronteras ha llevado a una fase crucial de recuperación.
Amenaza interna
La preocupación aumenta ante la posibilidad de que estas células terroristas se activen y ataquen desde dentro del país.
El Departamento de Seguridad Nacional ya ha emitido un documento de alarma sobre el entorno de mayor amenaza dentro de Estados Unidos.
Aunque se han desmantelado múltiples complots desde 2020, la amenaza latente de represalias por parte de Irán, tras el ataque a sus bases nucleares, sigue presente.
En última instancia, las autoridades estadounidenses continúan trabajando para neutralizar cualquier amenaza potencial y garantizar la seguridad nacional. Las acciones futuras de Irán, aunque no especificadas, son vistas con cautela.
