¿Cuántos tipos de tamal existen en México?
¿De dónde proviene la palabra tamal? Primero hay que aclarar que esta deliciosa palabra proviene del náhuatl tamalli, misma que significa “envuelto”, tal y como conocemos a esta joya de la gastronomía mexicana que nos hace babear cuando olemos y vemos la vaporera humeante.
Variedades de tamales en México
Podríamos hacer una clasificación de esta joya culinaria, pero hay que aclarar que no solo se pueden englobar los tipos de tamales por zonas o estados, también se habla de recetas familiares. Es por ello que nos quedaríamos cortos al querer nombrar las variedades que existen.
Aun así, vamos a nombrar las más conocidas y de las que más se tiene información. Como dato curioso, la página del Gobierno de México menciona que únicamente en México se tiene registro de al menos 500 recetas para elaborar tamales, dentro de las cuales se desglosan entre 3 mil o 4 mil preparaciones diferentes, según las costumbres que hay en cada familia, nuevas invenciones o adaptaciones que se han hecho a lo largo de la historia.
Yucatán: tamales de cochinita pibil; vaporcitos con salsa de habanero; maculán envueltos en hoja santa y el mucbipollo, un plato tradicional de los mayas.
Oaxaca: tamales rellenos de iguana o armadillo “toche” en mole; los famosos tamales oaxaqueños que se distinguen por hacerse con mole de esa región
Nayarit: picadillo de camarón fresco
Ciudad de México: tamales verdes, rojos con rajas de queso y dulce; un tipo más es el tamal de ollita, también conocidos como chuchulucos o de tuza, pues en épocas prehispánicas se rellenaban con la carde de este animal. Una curiosidad más es que se les nombra huecos porque tienen abundante salsa. También elaboran tamales dulces, con piloncillo o azúcar y pasas, además de añadirle colorante rosa.
Michoacán: Corundas, tamales triangulares con carne y salsa, bañados de queso y crema
Chiapas: Chipilín, un tipo de tamal que se elabora con una especie de quelite que lleva el mismo nombre, chipilín, se acompaña con salsa de tomate y queso fresco.
Querétaro: el tamal de muerto se llama así por dos cosas: una, se hace con masa azul (color relacionado al luto) que se sazona con piloncillo y de sal; dos, es una comida que se ofrece a los difuntos en Día de Muertos. Este tamal tiene dentro una pasta de queso y chile
Sinaloa: Barbones, llamándoles así porque tienen camarones, a los cuales no se les quita sus bigotes. Aunque se les quita la piel y no la cabeza, y se envuelven en hoja de maíz. Otra variedad son los tamales “tontos”, ya que llevan este nombre al no tener más que masa en envuelta en la hoja de maíz.
Guerrero: Tamal Nejo, pues la masa está cocida con ceniza y como relleno se le ponen hojas de flor de suchipal. Tradicionalmente se degustan en las fiestas de Pascua y en Día de Muertos.
Veracruz: Zacahuil en la zona de la Huasteca Veracruzana encontramos al gigante Zacahuil, el cual se considera el tamal más grande porque puede llegar a medir hasta 5 metros y, en algunos casos, hasta un guajolote completo en su interior.
Y podríamos enlistar muchos más, pero sería una lista casi interminable. En lo que cada variedad y platillo concuerdan, es en su exquisito sabor y su inigualable olor al desenvolverlo. ¿Qué tipo de tamal te gusta más?