El gobierno mexicano evalúa la posibilidad de elevar los aranceles a productos provenientes de China como parte del Presupuesto de Egresos 2026, de acuerdo con reportes de Bloomberg.
La medida incluiría bienes como automóviles, textiles y plásticos, y tendría como objetivo proteger a la industria nacional frente a la competencia de productos de bajo costo.
Fuentes cercanas al tema señalaron que el plan aún está en discusión y podría modificarse antes de su presentación formal en el Congreso. No obstante, se contempla que el ajuste arancelario pueda extenderse a otros países asiáticos, lo que incrementaría el alcance de la estrategia comercial.
La decisión surge en un contexto de presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos, que ha buscado limitar la presencia de manufacturas chinas en la región.
Desde Pekín, el Ministerio de Asuntos Exteriores rechazó cualquier imposición de restricciones derivadas de “coacción de otros países” y expresó su confianza en que México mantenga independencia en sus decisiones económicas.
De confirmarse, el incremento de aranceles representaría un giro importante en la política comercial mexicana, con posibles repercusiones en los precios de productos importados y en la dinámica de las cadenas de suministro de América del Norte.