Un abuelito de 93 años ha conquistado los corazones de miles, demostrando que la edad es solo un número cuando se trata de aprender y adaptarse.
Un conmovedor video compartido en TikTok ha revelado el secreto de su éxito en el universo virtual: una libreta de apuntes meticulosamente dibujada, donde cada emoji e ícono de su celular tiene su propia explicación.
La grabación, que rápidamente se viralizó, muestra a Miranda tomando una «lección» a su abuelo, quien con una seguridad admirable, identifica cada función de su dispositivo. «¿Este para qué es?», pregunta la nieta. «Para el WhatsApp», responde el abuelo. «¿Ahí qué hace?», insiste ella. «Para tener una conversación en vivo o grabado», explica el nonagenario, revelando la profundidad de su aprendizaje.
Los apuntes, impecablemente ordenados, incluyen dibujos de los íconos del teléfono, acompañados de sus respectivas descripciones, un detalle que ha fascinado a los usuarios y que resalta la dedicación del adulto mayor.
El clip, subtitulado «Mi abuelo de 93 años está yendo a clases de cómo usar su celular y estos son sus apuntes», ha superado los 400 mil ‘likes’ y ha generado más de mil comentarios. La mayoría de los mensajes son elogios a la perseverancia del abuelo y a la ternura del momento, celebrando su empeño en dominar algo tan cotidiano para las generaciones más jóvenes.
Entre la Crítica y la Comprensión: Una Aclaración Necesaria
Como suele ocurrir en el vasto mundo de las redes sociales, no todo fue celebración. Un grupo de usuarios cuestionó a Miranda por el tono de voz que utilizó al hablar con su abuelo, con comentarios como «No le grites» o «¿Por qué le hablas así?». Sin embargo, la joven no tardó en aclarar la situación, explicando que no se trataba de un grito, sino de una elevación de voz necesaria debido a la dificultad auditiva de su abuelo.
«Para los que me comentaron que le grito, le hablo fuerte porque no escucha ya bien», explicó Miranda. «De hecho, si ponen atención en el video, se ve la sombra de su mano señalando su oreja como señal de ‘no te escuché’, y es cuando le repito más fuerte». Esta aclaración disipó las críticas iniciales y generó comprensión entre quienes habían juzgado sin conocer el contexto.